(…) “¿Quiénes son más aptos, aquellos que constantemente luchan entre sí o, por lo contrario, aquellos que se apoyan entre sí?”(…) se puede decir con seguridad que la ayuda mutua constituye tanto una ley de la vida animal como la lucha mutua. [la ayuda mutua] probablemente tiene importancia mucho mayor que la lucha mutua, porque facilita el desarrollo de las costumbres y caracteres que aseguran el sostenimiento y el desarrollo máximo de la especie junto con el máximo bienestar y goce de la vida para cada individuo, y, al mismo tiempo, con el mínimo de desgaste inútil de energías, de fuerzas. Piotr Kropotkin, El apoyo mutuo, un factor de evolución
Hacia tiempo que como sociedad no vivíamos una situación tan dura como la de ahora. Ciertamente no podemos olvidar la crisis del 2008 y otras anteriores, azote económico para casi toda la población, la cuestión es que en esta ocasión el 100% de la ciudadanía de este país se ha visto afectada: están las personas que han pasado la enfermedad, las que han fallecido a causa de ella y aquellas que se han recuperado habiendo estado muy críticas.
Están las personas que han perdido el trabajo, que no lo han podido encontrar o que siguen en ERTE esperando a que las echen; también están las personas que han tenido que trabajar muchas más horas de las legales, que han tenido que arriesgarse trabajando en hospitales, en farmacias, en panaderías y repartiendo los cientos de miles de paquetes comprados por internet.
Esta situación, que seguimos viviendo aunque en otro grado, también ha hecho que miles de ciudadanos y ciudadanas quieran ayudarse mutuamente, se han llevado a cabo proyectos replicados por el mundo entero como Frena la Curva, del gobierno de Aragón; hemos visto como los vecindarios se llenaban de carteles en los que las personas se ofrecían a ayudar a las personas mayores o las familias con niños y niñas pequeñas; taxistas llevando y recogiendo gratuitamente a personas que iban o salían de los hospitales; bares y restaurantes dando de comer a miles de personas sin recursos; millones de horas en YouTube o Zoom de charlas, conferencias y talleres para entretener, educar y reflexionar enfocados en todas las edades… La ayuda mutua ha sido un factor fundamental en cómo hemos sobrevivido, hasta ahora, esta crisis inesperada.
Desde Cuarto Sector y el Instituto Lectura Fácil queríamos poner nuestro granito de arena, y hay que reconocer que ante situaciones como esta nos vemos incapaces de hacer mucho, dando la sensación de que cualquier idea era insuficiente. Pero de eso va el apoyo mutuo, no de cómo dar la gran idea, si no de cómo aportar granos de arena, ideas pequeñas, que producen una playa, un gran cambio. Infografías “de arena” que producen “claridad”, en nuestro caso.
Nuestro modesto aporte ha sido realizar una serie de infografías en lenguaje claro, tratando de trasladar a la ciudadanía la continua información que desde el gobierno se iba publicando en relación al uso de los espacios públicos y la movilidad, uso de la mascarilla, o cómo ocupar las plazas de un coche…; así como medidas en materia de vivienda, ayudas para la luz o el agua o para las personas autónomas, la información sobre los ERTEs, las fases de la desescalada y un largo etcétera, proporcional al número de medidas que se han tomado para pilotar la situación del covid-19.
Para Cuarto Sector ha sido un trabajo muy bonito, aportar nuestros conocimientos en lenguaje claro y en lectura fácil para ayudar a que las personas pudieran saber qué estaba haciendo el gobierno y cómo tenían que adaptar sus vidas ante las distintas medidas que se iban adoptando. También ha sido una oportunidad, por qué no, de dar a conocer una de las herramientas que creemos fundamentales para el futuro de nuestra democracia, por el bien de la administración pública y de la ciudadanía: el lenguaje claro.
Os dejamos una recopilación de muchas de ellas, además podéis entrar en Facebook, Twitter e Instagram para verlas, descargarlas y usarlas.